MODULITO INFANTIL, CARMEN SEDOFEITO |
En estos primeros días de clase hablamos, discutimos y cantamos en asamblea. Formamos nuevos equipos de trabajo, elegimos el color y la mascota de dicho equipo. El aula se va transformando, de paredes vacías a paredes llenas de imágenes.
Repasamos conceptos aprendidos el curso anterior, reforzamos todo aquello que pudimos olvidar en verano.
Pero en este comienzo de curso hemos reforzado la solidaridad, el respeto y la tolerancia en mi grupo.
La emoción nos ha embargado a mamás, papás, compañeros/as y niños/as.
No hay nada mejor que la sonrisa de un/a niño/a. Nada mejor que su felicidad.
Me siento orgullosa de ser la maestra de este grupo, orgullosa de estos papás y estas mamás.
En la vida hay que tener valor para ser uno mismo, hay que tener valor para enfrentarse a la adversidad y cuando está en juego la felicidad y la dicha de un ser pequeño hay que luchar con toda la fuerza de nuestro corazón.
En esta vida caminamos buscando nuestra felicidad, y la felicidad es ante todo ser uno mismo, no esconderse, sentirse querido, amar y llevar a cabo nuestro propio proyecto de vida con pasión.
No solamente aprendemos de nuestros mayores, ¿ quién dijo eso ? pues aprendemos también de nuestros hijos/as. Y yo además tengo la suerte de ser maestra y de haber aprendido mucho de mis alumnos/as.
Hace un tiempo me encontré por la calle con una queridísima maestra de cuando yo era pequeña y me dijo algo que me sorprendió porque mi admiración por ella era y sigue siendo enorme. Me dijo : - cuando yo sea mayor me gustaría ser como tú - . Es algo que hoy aun me emociona porque yo hoy quisiera ser de mayor como algunas de las personitas que han pasado por mi clase.
Y en estos días los niños y las niñas de mi grupo nos han dado a todos/as una lección de solidaridad y tolerancia, de amor y de amistad.
Va para ellos/as, para sus papás y sus mamás todo mi cariño y admiración y este gran poema.
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima,
nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tu puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores:
el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
Huye.
"Emito mis alaridos por los techos de este mundo",
dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante.
Vívela intensamente,
sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron
de nuestros "poetas muertos",
te ayudan a caminar por la vida
La sociedad de hoy somos nosotros:
Los "poetas vivos".
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas …